16 dic 2008

Los héroes desconocidos

Escrito elaborado por Gustavo Acuña Ortiz de Montellano.

Estamos acostumbrados a hablar de héroes en un sin fin de formas. Comúnmente el héroe posee habilidades sobrehumanas o rasgos de personalidad idealizados o fantásticos que le permiten llevar a cabo hazañas extraordinarias y positivas (actos heroicos) por las que se hace famoso y es querido en contraposición del mal es decir con el villano.


El héroe es un personaje capaz de realizar hazañas extraordinarias, dignas de recordarse, de escribirse en los libros de historia o de elogiarse, es así como podemos considerar héroes a aquellos que se baten entre la vida y la muerte para que otros puedan vivir, a aquellos que salvan vidas o que descubren la cura a alguna enfermedad, a aquellos que nos dieron libertad o aquellos grandes hombres que con sus actos hicieron de este un mundo mejor.


Pero yo les voy a hablar de otro tipo de héroes, de estos no se hacen películas, ni se escribe en los libros de historia, a estos no se les recuerda por su actos, no tienen poderes sobrenaturales pero realizan un esfuerzo sobrenatural todos los días, no luchan por exterminar al mal, luchan por escribir en el libro de sus vidas un mejor capitulo, no buscan la grandeza y sin embargo tienen un gran corazón.

A ellos no los motiva la idea de ser reconocidos, ni de que se fabriquen figuras de acción o de ganar algún galardón y aunque lo merecen lo que los impulsa es algo más profundo algo que muchos buscan y pocos consiguen me refiero a la esperanza pero no a cualquier esperanza, de la que yo hablo es aquella que no requiere de pruebas o de avances de esa esperanza inquebrantable no importa las dificultades que se presenten de esa que prevalece venga lo que venga.

Estas son personas comunes como tú, como yo y que a diferencia de todos las anteriores clases de héroes no eligieron ese camino y sin embargo cumplen con el cabalmente y de una manera extraordinaria.
Son héroes que luchan una batalla de la que no se puede salir victorioso, contra un enemigo cruel y que amenaza en todo momento con quitarles lo que más valoran, héroes que sin ninguna especie de don especial más que el de sus corazones llenan cada minuto con sesenta segundos de lucha constante.

Estos héroes desconocidos, a los que dedico esta pequeña pero sincera reflexión son a todos los Padres de niños especiales a los cuales se les ha encomendado la misión heroica y titánica de criar, amar y sacar adelante a sus hijos y a todos aquellos especialistas, maestros y terapeutas que de manera virtuosa y desinteresada aportan su conocimiento y esfuerzo en una causa noble como esta. Ojala y fuera capaz de realizarles un mejor homenaje y reconocimiento pero lo único que tengo son estas palabras que buscan alentarlos y reconocer el HEROICO esfuerzo que sin tregua realizan. Una persona dijo una vez que los fenómenos que parecen acontecimientos malos, dolorosos, desagradables, son estados transitorios de algo que está mejorando de algo que es puro, que todos hemos nacido con alas y es en los tiempos de dificultad es cuando hay que desplegarlas y que la dicha de la vida consiste en tener siempre algo por quien luchar y a quien amar.

Gustavo Acuña Ortiz de Montellano